Los viernes de Cuaresma nos reuniremos la comunidad parroquial a las 18:30 h. para acompañar al Señor en el camino del Via Crucis. Hay que destacar el concepto de “camino” con Jesús, pues el Señor, cuando estuvo entre nosotros, caminó “curando a los enfermos, atendiendo a los pobres, haciendo justicia, caminó predicando, enseñándonos”.
Como indicó el papa Francisco a los jóvenes en la pasada JMJ de Lisboa, «Jesús camina, pero el camino que más está grabado en nuestro corazón es el camino del Calvario, el camino de la Cruz… El camino de Jesús es Dios que sale de sí mismo, sale de sí mismo para caminar entre nosotros».
Cuando la comunidad cristiana se reúne para acompañar a Cristo en este camino, hace presente el sufrimiento y la pasión de Jesucristo durante su crucifixión y muerte (ayer y hoy), y para reflexionar sobre el significado más profundo del sacrificio y el amor: «La Cruz es el sentido más grande del amor más grande, ese amor con que Jesús quiere abrazar nuestra vida. ¿Nuestra? Sí, pero la tuya, la tuya, la tuya, la de cada uno de nosotros. Jesús camina por mí. Lo tenemos que decir todos. Jesús empieza este camino por mí, para dar su vida por mí. Y nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos, el que da la vida por los demás. No se olviden esto. Nadie tiene más amor que el que da la vida, y esto lo enseñó Jesús. Por eso, cuando miramos el Crucificado, que es tan doloroso, una cosa tan dura, vemos la belleza del amor que da su vida por cada uno de nosotros».
Que este camino de la cruz a través del Via Crucis nos ayude a preparar nuestro corazón para los demás y así poder resucitar con Cristo.