Asociación Internacional de Caridades

La AIC conforma un voluntariado específico: cristiano y vicenciano. Un Voluntariado marcado por el proyecto de Vicente de Paúl que, en síntesis, muy bien puede definirse como «la evangelización y el servicio a los pobres». Y aún más: «el servicio a los más humildes, a los más abandonados y a los más colmados de miserias corporales y espirituales». Y una especificidad apoyada en lo que él llamaba «las virtudes sólidas», es decir, el amor sencillo, humilde, cordial, comprometido, sensible a las miserias del prójimo, ilimitado, eficaz, organizado y liberador de la opresión que sufren los pobres.

El origen de este grupo se remonta, en esta zona de Carabanchel, aproximadamente hacia el año 1945. Inicialmente se denominó: «Damas de la Caridad».

Estudiantes de Filosofía, en Hortaleza (pueblo), recuerdan como el primer Párroco, P. Veremundo Pardo c.m., acudía a celebrar la Misa a las chabolas de esta zona de Carabanchel, y cómo era ayudado en su labor de atender a los pobres por las Hijas de la Caridad de las casas vecinas y por señoras que también participaban en esta labor de Caridad.

Las Hijas de la Caridad y las señoras que prestaban su apoyo y ayuda pusieron los cimientos, no sólo de lo que posteriormente serían las Voluntarias de la Caridad (AIC), sino también el fundamento y principio de la Parroquia San Vicente de Paúl, ya que este grupo de Caridad existía antes de que la Parroquia estuviera erigida como tal por el Obispado, e incluso antes de que fuera construido el templo parroquial.

El 15 de agosto de 1955 las Voluntarias de la Caridad obtienen la Patente de Erección para establecerse en esta Parroquia de San Vicente de Paúl.

El 22 de febrero de 1977 el Consiliario de la Asociación Internacional de Caridades firma el documento que confirma y acredita que dicha Patente de Erección de las Voluntarias de la Caridad data del 15 de agosto de 1955.

Este movimiento, aunque inicialmente estaba integrado sólo por mujeres, en la actualidad cuenta también con hombres entregados a asistir y ayudar a los más necesitados. En estos momentos estamos formando un nuevo grupo de AIC para llevar a cabo el “Proyecto 13 casas” de la Familia Vicenciana a través de un piso de acogida.

Fines

  • Promover a sus asociados/as para orientar la cooperación voluntaria de los mismos hacia la atención de personas en situación de necesidad.
  • Orientar la actividad de sus miembros hacia la atención de los pobres o personas que no disponen de recursos económicos mínimos, necesarios para que el ser humano viva en un nivel decoroso de dignidad.
  • Formar adecuadamente a sus asociados en el cumplimiento de sus deberes religiosos y sociales.