Nuestra Congregración

La Congregación de la Misión, se denomina oficialmente Congregatio Missionis (CM). Llamados también “lazaristas”, por haber tenido su origen en el Priorato de San Lázaro de París. También son reconocidos como “vincentians” en los países anglófonos, en España como “paúles” y en América Latina como “vicentinos”.

El lema de la Congregación: «Evangelizare pauperibus misit me», “Me ha enviado a evangelizar a los pobres”. Se señala el 17 de abril de 1625, como la fecha de su Institución, en la que los señores de Gondi ‒Familia en cuyos territorios el señor Vicente ejerció como Capellán‒ firmaban con San Vicente de Paúl un contrato por el que ellos cedían una pensión para darle sostenibilidad económica a su proyecto de la Congregación.

Como dicen las Constituciones de la CM: «Para mejor socorrer toda clase de necesidades Vicente convocó a cuantos pudo, ricos y pobres, humildes y poderosos, se sirvió de todos los medios para inspirarles el sentido del pobre ‒imagen privilegiada de Cristo‒ y les impulsó a ayudar a los pobres directa e indirectamente».

El fin de la Congregación de la Misión es seguir a Cristo evangelizador de los pobres. Este fin se logra cuando sus miembros y comunidades, fieles a San Vicente:

  • Procuran con todas sus fuerzas revestirse del espíritu del mismo Cristo (RC I, 3), para adquirir la perfección correspondiente a su vocación (RC XII, 13).
  • Se dedican a evangelizar a los pobres, sobre todo a los más abandonados.
  • Ayudan en su formación a clérigos y laicos y los llevan a una participación más plena en la evangelización de los pobres.

La Congregación de la Misión, desde los tiempos del Fundador y por inspiración suya, se reconoce llamada por Dios a llevar a cabo la obra de la evangelización de los pobres.