Mirada agradecida y esperanzada
Atrás dejamos ya el año 2023. Durante este año que nos deja, cada uno habremos tenido distintas experiencias, unas buenas y otras no tanto. Desde la parroquia queremos tener una mirada agradecida: por tantos momentos compartidos; por tantas personas que viven su fe de una forma fraterna y afectuosa; por tantas muestras de amor y generosidad; por haber podido acompañar a 213 familias de nuestro barrio en situación de vulnerabilidad (la mayoría de las cuales se encuentran ya con cierta estabilidad); por el inicio del «Piso de Acogida» parroquial; y por muchas cosas más!
Y ante nosotros se presenta un nuevo año, el 2024, recién estrenado. Hacia este nuevo año que Dios nos regala hemos de tener una mirada esperanzada. En primer lugar, porque Dios va a seguir haciéndose presente en medio de nuestras vidas, tocando nuestro corazón, alentándonos en los momentos de dificultad, invitándonos a ser felices, dichosos, ¡bienaventurados! También porque tenemos un año por delante en el que poder seguir construyendo la comunidad que Dios ve en nosotros y que quiere que se haga realidad. Un año en el que seguir mostrando nuestro amor, generosidad y fraternidad, como familia. Y por qué no, un año con sueños concretos, como el de abrir un pequeño comedor social, o recuperar las fiestas de San Vicente o…