Cristo del Perdón

La imagen del Cristo del Perdón de nuestra parroquia fue donada poco después de la construcción del templo parroquial, por un feligrés. El tablero de la cruz no es el original, ya que hubo que cambiarlo después de una procesión. Los remates plateados de las puntas fueron incorporados posteriormente, donados por distintos feligreses.

La devoción al Cristo del Perdón surge de las primeras palabras de Jesús en la cruz: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). A partir del Concilio de Trento, en el Decreto sobre la Justificación (sesión VI, celebrada el 13 de enero de 1547), se hace hincapié en esta característica redentora: «Con este motivo el Padre celestial, Padre de misericordias, y Dios de todo consuelo, envió a los hombres, cuando llegó aquella dichosa plenitud de tiempo, a Jesucristo, su hijo, manifestado, y prometido a muchos santos Padres antes de la ley, y en el tiempo de ella, para que redimiese los Judíos que vivían en la ley, y los gentiles que no aspiraban a la santidad, la lograsen, y todos recibiesen la adopción de hijos. A este mismo propuso Dios por reconciliador de nuestros pecados, mediante la fe en su pasión, y no sólo de nuestros pecados, sino de los de todo el mundo» (Cap. II. De la misión y misterio de la venida de Cristo).